En los 70´s la versión estadounidense de la Wicca pagana basada en la magia se transformó de la disciplina que reclama la herencia británica al movimiento espiritual basado en la naturaleza, con fuertes tonos de ecologismo y feminismo. A su vez, esto influyó en la religión en Inglaterra.
La Wicca Diánica, también conocida como Dianismo, debe su nombre a la diosa romana Diana, sin embargo, los seguidores, llamados “diánicos”, adoran a esta diosa bajo otra serie de nombres. Particularmente, esta tradición cuenta con elementos de la Wicca Gardneriana con la magia folclórica italiana, así como también otra serie de elementos feministas que añaden a prácticas de curación que son aprendidas por la madre.
La tradición nace con la adoración romana antes del cristianismo a la diosa Diana, la cual era realizada por una serie de tradiciones matrilineales religiosas, es decir, una serie de sistemas basado en el linaje en el que el individuo se realiza a partir de su línea materna, lo que permite dar lugar principal a los ancestros familiares de los parientes de la madre.
Allí, las mujeres sabias, así como las tradiciones mistéricas en todo el mundo, se regían a partir de este sistema, posado fundamentalmente en el neopaganismo de la Wicca Gardneriana.
Sin embargo, durante el Renacimiento, la tradición de la Wicca Gardneriana es intervenida por los movimientos feministas durante los años 60. Es así que hacia el año 1968, se forma la organización de protesta que tenía por nombre “Women’s International Terrorist Conspiracy From Hell”, en sus siglas WITCH, las cuales se denominaban a sí mismas un coven real.
Aunque si bien inicia como una organización política, este proceso influenció y motivó a los coventículos que se empezaron a formar en el territorio estadounidense, entre los cuales algunos de ellos se inclinaron hacia la espiritualidad y la naturaleza política.
Tiempo después, una bruja hereditaria de Hungría, llamada Zsuzsanna Emese Mokcsay, inicia la formación del coven número 1 en California, lugar en el que abre, también, la primera tienda de libros que además se dedicaba a magia de espiritualidad, la cual recibe el nombre de “Feminist Wicca”, en español, Wicca Feminista.
De esta manera, durante el Solsticio de Invierno en el año 1971, inicia la operación del coven con la celebración de una ceremonia en este lugar. Posteriormente, empezaron a reconocerse los festivales culturales de mujeres dedicados a la Diosa hacia el año 1973 hasta convertirse en la organización de la tradición de la Wicca Diánica o Dianismo con todas las mujeres que empezaron a acercarse.1 Varios aquelarres surgieron desde el llamado “Aquelarre de Budapest”.
Foro de Espiritualidad de la Mujer
Zsuzsanna Budapest es la fundadora y directora del Foro de Espiritualidad de la Mujer, una organización sin fines de lucro que ofrece conferencias, retiros y otros eventos, y fue la directora de un programa de televisión por cable llamado 13th Heaven (13º cielo).
El Foro de Espiritualidad de la Mujer, es una organización sin fines de lucro fundada para ayudar a promover el trabajo sagrado de la diosa. Los esfuerzos pasados y presentes incluyen Dianic University Online, los festivales Goddess, otros eventos y retiros, libros, videos, conferencias y CD´s, un programa de televisión por cable, una revista mensual Goddess, entre otras cosas.
Dianismo: la gran Madre y el inicio de los tiempos.
La espiritualidad femenina crece con el feminismo de la segunda ola, aunque inicia momentos antes, pues la Wicca Diánica se remonta al inicio de los tiempos, donde la gran Madre existía antes de que se crearan las grandes religiones como el catolicismo, el islam y el judaísmo y sus dioses o Dios, pues se han encontrado evidencias arqueológicas que señalan la existencia de civilizaciones de tipo matriarcal.
Sin embargo, más tarde, la búsqueda del poder masculino lleva al sometimiento de la mujer, vista en muchas culturas como una de las más importantes posesiones no solo dentro de su círculo familiar, sus padres, sino también de su hermano, su esposo y su hijo mayor. En este sentido, la hechicería se convierte en una práctica llena de pecado e inicia la persecución hacia mujeres de cualquier edad que se dedicaban a realizar curaciones y que en general, usaba la hechicería independientemente del fin.
Es tal su afán que la Iglesia se obsesiona por detener a estas mujeres, quienes contaban con el poder no solo de dar vida, sino también de curar y nutrir a las demás de conocimiento.
«Somos las nietas de las brujas que no pudiste quemar»
“Las brujas de BlackBrook“, Tish Thawer
Las brujas como símbolo
El culto a la bruja ha vuelto a inundar la cultura estadounidense. Las películas y series con temas de brujas , ahora con Chilling Adventures of Sabrina tiene a muchos hechizados. En Estados Unidos las Universidades han aumentado cursos sobre la historia y simbolismo de las brujas. Estrellas del pop como Azealia Banks , Bjork, Lorde y Lana Del Rey están evocando a las brujas, ya sea lanzando hechizos explícitos o simplemente adoptando la estética bruja. Los libros de autoayuda y de hechizos con temas de brujas están inundando las librerías.
El símbolo de la bruja ha perdurado durante siglos como representación del empoderamiento femenino, como forastera con un poder asombroso. La bruja representa un desafío a las narrativas patriarcales. La omnipresencia de la bruja en la literatura, el cine y la cultura pop refleja la profundidad de la sociedad occidental para adaptar simbolismos mágicos. Hoy, el símbolo está adquiriendo una nueva resonancia, tanto espiritual (el paganismo ha aumentado dramáticamente en los Estados Unidos en los últimos años) como simbólicamente, ya que los activistas que luchan por la libertad, política, sexualidad y/o salud ambiental invocan a la bruja como una declaración de fuerza y empoderamiento.
Tiene sentido que la sociedad contemporánea aprecie el símbolo de la bruja, dice Deborah Hyde, antropóloga cultural y editora de The Skeptic Magazine, porque hay flexibilidad y empoderamiento en lo que representa la bruja.
Esto, según Hyde, es la misma razón por la que varias personas en todo el mundo están recurriendo al paganismo y la Wicca, la religión de la brujería moderna fundada en la década de 1940 por el inglés Gerald Gardner. Pero las mujeres que se identifican como brujas hoy en día practican muchas y diferentes religiones, y para algunas encarnar el arquetipo es más un estilo de vida que una religión.
Algunas mujeres oprimidas y marginadas están invocando a la bruja para encontrar su poder en una sociedad patriarcal; esto es cierto para las mujeres millennial que buscan la liberación, pero también para las mujeres mayores que buscan una conexión espiritual con la práctica y la historia de la brujería. Para muchos, la bruja es poderosa porque no obtiene el poder de otras personas y, en cambio, aprovecha su propio poder, dice la autora y presentadora de podcast Pam Grossman al New York Times. Es resonante para las mujeres ya que han reconocido su propio poder, para ellas mismas y para otros grupos marginados como las comunidades LGBT , que han visto erosionados sus derechos… La bruja rechaza las normas sociales heteronormativas y orientadas a la familia convencional o tradicional, y cuestiona al matrimonio o la maternidad, y refuerza en cambio vínculos libres de prejuicios morales.
Referencias:
https://www.zbudapest.com
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